UPA Zamora donó ayer a Cáritas Benavente 600 kilos de patatas para familias vulnerables, procedentes de un agricultor de Morales del Rey a quien ha adquirido este sindicato la mercancía. “Estamos llevando a cabo una campaña de donación de productos agrícolas y ganaderos a entidades que están haciendo una obra social importante para ayudar a la gente que lo está pasando peor por esta pandemia. Ya lo hicimos hace algún tiempo con productos lácteos”, explicó Aurelio González, secretario provincial y regional de UPA.

Un acto solidario, pero también que quiere poner en evidencia un problema que sufre el sector agrícola con precios irrisorios en la patata de origen. “Algo está pasando grave con el tema de las patatas en Castilla y León. Tenemos 18.500 hectáreas sembradas en Castilla y León, 900 hectáreas en Zamora y la mitad de ellas están sin contrato y con unos precios irrisorios desde nuestro punto de vista. Hoy poner en marcha una hectárea de patatas cuesta unos 5.000 euros, eso supone en torno a 12 céntimos el coste de producción. Todo lo que sea por debajo de ese precio es perder dinero”, señaláo González.

Sacos de patatas donados en Cáritas E. P.

Los agricultores hacen un llamamiento a la Junta de Castilla y León y al Ministerio de Agricultura para que actúen y revisen lo que está ocurriendo.

La actual situación de pandemia con las limitaciones para movilizarse, UPA ha optado por donar patatas en lugar de tirar los productos “en cualquier sitio”.

El sindicato hizo hincapié en que “estamos pidiendo medidas para que se cumpla esa ley de la cadena alimentaria. No se puede vender producto por debajo de los costes de producción”.

En Cáritas han agradecido el gesto en un momento en el que aseguran se ha visto un repunte de familias necesitadas, en muchos casos con un perfil diferente al que era habitual antes de la pandemia. Clases medias que se han quedado sin trabajo o sin cobrar los ERTES a los que se han visto abocados. Personas de nacionalidad española que se suman a otros extranjeros como los venezolanos que, explican en Cáritas, “lo están pasando realmente mal”. El incremento de familias vulnerables podría situarse en un 10% respecto al pasado año, según explicó una de las ténicos de Cáritas Benavente.