El gran sendero de la naturaleza de Zamora, deshomologado por falta de mantenimiento

El gran sendero de la naturaleza de Zamora, deshomologado por falta de mantenimiento

La Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo ha deshomologado, por desatención en la conservación, el sendero de Gran Recorrido GR-14 cuyo itinerario cuenta con una quincena de etapas y más de cien kilómetros de trayecto por la provincia de Zamora.

Esta gran vía nace en los Picos de Urbión y se prolonga hasta llegar el puerto de Vega Terrón (Salamanca), tras discurrir, entre otros enclaves ligados al descenso del Duero, por el corazón del Parque Natural de Arribes y Reserva de la Biosfera dejando ver a su paso los bellos valores naturales y recursos etnográficos que causan curiosidad y hasta admiración.

“Si un turista pasa por la noche es muy posible que salga con unas huellas en la cara porque el sendero está abandonado y ocupado por grandes zarzas en algunas partes” expresan en Fornillos de Fermoselle. “Es una pena que falte cuidado” expresan en Villadepera, donde hay constancia de que es utilizado, sobre todo, “por gente que marcha en bicicleta”. Y es que aún estando invadido por la maleza tiene sus usuarios y “raro es el día que por la zona de Arribes del Duero no ves a alguno marchando por él en bicicleta”.

No en vano el GR-14 es uno de los senderos emblemáticos de la comunidad de Castilla y León que, a lo largo de 755 kilómetros, da acceso a los senderistas a recorrer y conocer “enclaves monumentales” y el patrimonio natural que tienen en el río Duero un referente. La vega de Toro, el románico de Zamora capital y el espectacular paisaje arribeño que recorre el GR-14 por las etapas de Sayago quedan a merced de los excursionistas que eligen este sendero, con la gastronomía y el vino de las Denominaciones de Origen sumando alicientes a los partícipes.

La Junta de Castilla y León se comprometió a su conservación, en convenio firmado en el año 2011, y después de destinarse una fuerte inversión de casi seis millones por parte del Ministerio de Agricultura.

Fuentes de la Federación de Deportes de Montaña, Escalada y Senderismo ponen de manifiesto que la rehomologación es posible si la Junta de Castilla y León realiza los trabajos “que permitan a los usuarios marchar por el sendero de una forma autoguiada, con seguridad, informados por una señalización correcta y de forma viable”.

No se quitó el sello de buenas a primeras puesto que la Federación, según explica, “notifica al promotor” los hechos “cuando se cumplen los plazos”. Y es algo que no hizo ayer, sino hace dos años sin que hasta la fecha se haya solucionado la mejora. Cuando se cumpla “un técnico” se encargará de comprobar in situ la adecuación, y, además, tiene unos costes que rondan los 18.000 euros porque hay que abonar unas tasas y gastos de la verificación por parte del técnico.

Hay tramos que presentan un estado aceptable porque el vial “es utilizado por maquinaria agrícola, como empacadoras y tractores, que hacen una labor de mantenimiento con su uso”, pero en otros, expresan en Fornillos de Fermoselle “la vegetación lo tiene invadido o llegar a formar una especie de arco” sobre el camino.

En Villadepera consideran que la atención debería implicar a Medio Ambiente y también a los ayuntamientos, pero en lo tocante al Parque Natural de Arribes muy especialmente a los responsables del espacio protegido.

La estampa de señales rotas o tiradas por el suelo da fe del estado que presenta un sendero que aparece en los folletos turísticos como un reclamo del turismo y del disfrute de la naturaleza. Es nada menos que el GR-14 que destaca como el principal de la provincia y se impone a otras rutas más ceñidas a los espacios naturales o de la Red Natura.