Derrota clara la sufrida hoy por el Caja Rural ante un Olímpico de Madrid que fue mejor en el cómputo global del envite y sacó tajada de su gran inicio de partido ante un cuadro zamorano cuya reacción se cortó desde los once metros.

Apenas corría el tercer minuto del encuentro cuando las visitantes hicieron efectiva su segunda llegada a la meta defendida por Sara. Las llegadas madrileñas por banda derecha hacían mucho daño al cuadro zamorano y, pocos minutos después, el Olímpico encontró su segundo gol en una de esas internadas, valiéndose del infortunio de la meta local y su defensa en el intento por despejar un envío que acabó en la red.

Con todo, el Caja Rural no le perdió la cara al choque y peleó para poner en aprietos a su rival. Esa determinación le permitió recortar diferencias, gracias a un gol de Meme en un saque de esquina, pero el resto de sus intentos apenas inquietaron a la meta visitante.

Parecía que el partido se equilibraba pero, cuando mejor estaban las locales, llegó una acción polémica que sentenció sus opciones. El árbitro decretaba penalti en una acción en la que el línea había señalado previamente fuera de juego y, pese a las reiteradas protestas de un Nacho Merino que acabó en la grada, el Olímpico de Madrid puso el 1-3 desde los once metros. Resultado con el que se llegó al descanso.

Obligadas a dar el máximo desde el primer minuto de la reanudación pese a la irrupción de la lluvia, el Caja Rural vio como su derrota se hacía efectiva en los primeros compases del segundo tiempo. Una falta lejana enviada al área por el cuadro visitante se convirtió en el 1-4 que permitió a las madrileñas jugar plácidamente al a contra y dormir un partido en el que las zamoranas, pese a sus esfuerzos y a asomarse más a meta rival, no tuvieron ocasiones para remontar. La lluvia se hizo protagonista y redujo las acciones de peligro, si bien las locales encontraron recompensa a su esfuerzo al anotar el definitivo 2-4 a seis minutos de la conclusión.