El Villaralbo mereció más ante el filial del Burgos

Los de Tomé fueron superiores durante la segunda parte y crearon ocasiones para haber alcanzado al menos el empate

Canito, del Burgos B, moviendo el balón

Canito, del Burgos B, moviendo el balón

Manuel López-Sueiras

Manuel López-Sueiras

El CD Villaralbo mereció algo más ante el filial del Burgos (1-2) en un partido en el que los visitantes aprovecharon las dos oportunidades de que disfrutaron en la primera parte, pero tras el descanso se replegaron y los azulones les encerraron en su área creando varias ocasiones que, con un poco de acierto, les hubieran permitido, al menos, alcanzar un empate.

El encuentro no comenzó nada bien para los azulones que veían como Cueto le cogía la espalda a la defensa para marcar sobre la salida de Miguel, el primer tanto. No habían transcurrido diez minutos y el Villaralbo tenía que ir a remolque en el marcador. Los zamoranos se volvaron sobre el área contraria pero con su tradicional falta de pegada: lo intentaban enviando balones al área o incluso con lanzamientos desde lejos pero el portero visitante ni se estrenó durante la primera media hora de juego.

El Burgos plantó el autobús en su área y el Villaralbo tenía que recurrir a la paciencia para tampoco dejarse sorprender a la contra. Y lo que podía pasar, pasó, esta vez fue Menor el que se internó en el área para marcar el segundo gol de tiro raso y ajustado al segundo palo.

Tomé, que no pudo sentarse en el banquillo por sanción, intentó durante el descanso recomponer a su equipo, una empresa que se presentaba muy complicada.

Pese a todo, nada más reanudarse el encuentro, More cabeceó un lanzamiento de falta y el balón salió desviado por muy poco, e instantes después tampoco quiso entrar el balón en un barullo en el área pequeña. Ahora sí llegaba el Villaralbo y el portero De Gea tuvo que resolver otra jugada con mucho peligro de los azulones. Y Mara tampoco acertó con la portería en otros dos remates desde muy cerca.

La segunda parte siguió siendo un monólogo del Villaralbo que siguió sin acierto pese a que se sucedieron las ocasiones, y los burgaleses se limitaban a tratar de contraatacar en contadas ocasiones, aunque el zamorano Canito, hijo del actual entrenador de la Bovedana, tuvo su opción en un rechace desde la frontal, pero disparó alta.

Y el Villaralbo recibió un mínimo premio a su buena segunda parte en una falta que lanzó a la escuadra Cisneros para poner el 1-2 en el minuto 81. Los de Tomé siguieron buscando el empate pero el viento cada vez soplaba más fuerte y complicó cualquier acción de ataque.