El elevado índice de temporalidad del empleo existente en la provincia de Zamora podría lastrar la salida de la crisis económica derivada de la sanitaria. Así lo manifiesta el informe “Situación de Castilla y León en 2020” elaborado por BBVA Research, donde se anticipa que el golpe derivado del frenazo en la actividad será difícil de amortiguar. La destrucción del trabajo se prevé muy impactante en los próximos meses, y es en este punto donde a la entidad le preocupa la idiosincrasia de Zamora. Y es que, mientras que el resto de provincias de la región mantienen cierta estabilidad en la naturaleza de los puestos de trabajo, el empleo temporal que aquí se registra puede tener efectos muy negativos de cara a la salida de este pozo.

El informe presentado en la jornada de ayer por el economista jefe para España y Portugal de BBVA Research, Miguel Cardoso, y la directora de la Territorial Noroeste de BBVA, Yolanda Martínez-Bajo, anticipa para el conjunto de la región una caída del Producto Interior Bruto (PIB) a finales de 2020 del 10,6%. No obstante, el punto más controvertido de estas expectativas se encuentra en lo tocante al empleo. Según la entidad, en el conjunto de la región la cifra de nuevos parados ascenderá a más de 27.000 personas y tocará, a partes iguales, a hombres y mujeres.

El documento de BBVA Research afirma que las políticas públicas tanto del Gobierno como de la Junta de Castilla y León han mitigado e impedido una mayor destrucción de empleo con medidas como los ERTE y añade que las perspectivas pueden ser más favorables si llega la vacuna en los próximos meses y hay consenso sobre los fondos europeos, aunque remarcó que los rebrotes pueden deteriorar esa expectativa. No obstante, las previsiones indican una recuperación asimétrica, dado que el impacto en las personas, territorios y sectores ha sido heterogéneo. Es aquí donde entra la temporalidad del empleo generalizada en Castilla y León, pero con especial incidencia en Zamora. Un punto en el que se detiene el informe para advertir de las consecuencias negativas que esto puede tener.

Las conclusiones de esta evaluación de perspectivas avanzan que, si todo evoluciona como está previsto, la provincia de Zamora tendrá que esperar hasta 2023 para recuperar la actividad de 2019.

CAÍDA EN PICADO DEL USO DE TARJETAS DE CRÉDITO PESE AL CONFINAMIENTO

El confinamiento durante el estado de alarma sirvió para promocionar el uso de los pagos telemáticos, evitando así que el dinero físico pasara de unas manos a otras. No obstante, la utilización de las tarjetas de crédito o débito decreció de manera notable durante aquellos meses, según ha podido comprobar BBVA, que ha plasmado las cifras en su informe sobre la situación de Castilla y León en este año 2020. Así las cosas, durante los meses de marzo, abril y mayo, el gasto con tarjeta se desvaneció en el conjunto de Castilla y León, aunque con especial incidencia en Zamora. En julio y agosto, el gasto con tarjeta en Castilla y León evolucionó más favorablemente que en España, pero fueron Ávila y Segovia las que mostraron un mayor dinamismo, quedando Zamora apartada también de esta circunstancia.