Entre la esperanza y el escepticismo

Entre la esperanza y el escepticismo

Entre la esperanza y el escepticismo

Entre la esperanza y el escepticismo

Entre la esperanza y el escepticismo

Después de escuchar las palabras, toca pedir los hechos. Los principales alcaldes de la zona fronteriza entre Zamora y Portugal se debaten entre la esperanza y el escepticismo tras conocer las conclusiones de la cumbre hispano-lusa celebrada hace poco más de una semana en Guarda. Aquella cita sirvió para que los gobiernos se comprometieran a impulsar la A-11 hasta la frontera, la conexión de la IC-5 por Sayago y la carretera entre Puebla de Sanabria y Braganza como proyectos prioritarios; también para que se anunciaran algunas medidas para avanzar en la integración transfronteriza. Ahora la duda reside en comprobar si hay una voluntad cierta de invertir por fin en estas zonas despobladas o si por el contrario todo vuelve a quedar en papel mojado.

E La interminable lucha por el desdoblamiento de la N-122. “En Aliste, no es que la gente esté preocupada, es que está indignada”. El alcalde de Alcañices, Jesús Lorenzo, advierte del sentir popular después de años de promesas sobre la construcción de una autovía hasta la frontera que nunca llega: “Todas las semanas salimos en la prensa con accidentes, problemas con la fauna y fallecidos. Va a haber que tomar medidas más fuertes”, asegura un responsable municipal, que ve lo acordado en Guarda como algo “muy bonito para la prensa”, pero que supone “otro brindis al sol”.

En ese sentido, Lorenzo lamenta que “a Aliste no llega el dinero y, mientras, la zona se muere”. Así pues, el alcalde de Alcañices dice no creerse “prácticamente nada”, y se mantiene a la espera de “partidas concretas” para tener fe en que esta vez vaya a ser diferente.

El alcalde de Trabazos, Javier Faúndez tampoco exhibe demasiada confianza: “Esto no dejan de ser meros documentos adornados, con poca trascendencia desde un punto de vista material”, comenta el también diputado provincial del Partido Popular, que asegura que, si la autovía hasta la frontera no está terminada “es de una manera intencionada”. “Además, aparte de eso, hace falta un mantenimiento brutal de la N-122, que cada vez tiene más baches. Podrían empezar por ahí”, señala el político alistano.

E La esperanza de Puebla. Del otro lado de la perspectiva política, el alcalde de Puebla de Sanabria y senador socialista, José Fernández, ve positiva la cumbre porque “pone un horizonte” a las reivindicaciones que surgieron de las zonas fronterizas “hace más de veinte años”. En su caso particular, la conexión de la cabecera de comarca sanabresa con Braganza resulta una oportunidad para dinamizar un territorio también muy castigado, más allá del turismo

E Una puerta para Sayago. Otra de las infraestructuras comprometidas en Guarda es la conexión de la IC-5 por Miranda do Douro y a través de Sayago, una puerta para la comarca que Bermillo venía demandando “desde hace mucho tiempo”. Así lo indica su alcalde, Raúl Rodríguez, que explica que para el pueblo supondría un enorme chute de vitalidad: “También tenemos un polígono, y estaríamos dispuestos a recibir nuevas empresas”, añade el responsable municipal, consciente de la oportunidad de “desarrollo” que representaría esta carretera.

Más descontento con el proyecto, el alcalde de Fermoselle, José Manuel Pilo, asegura que su pueblo será reivindicativo para pedir “la conexión natural” por esta localidad en el camino entre Zamora y Oporto: “Tiene que ser por aquí”, subraya el regidor municipal, que apuesta por defender “los intereses de una comarca entera”. Además, Pilo insiste en la importancia de reforzar la sanidad, y vuelve a reclamar para Fermoselle un centro base de ambulancias.

E Avances en la integración. Más allá de las carreteras, propuestas como la creación de escuelas bilingües a ambos lados de la frontera, la creación de la figura del trabajador transfronterizo o la coordinación de los servicios de emergencias para actuar en ambos países y atender mejor a los ciudadanos sí han tenido buena acogida entre los alcaldes: “Todo lo que sea avanzar es positivo”, reconoce Jesús Lorenzo, mientras que su “vecino” Javier Faúndez ve “bastante válida” la propuesta para la optimización del 1-1-2.

Por su parte, José Fernández considera que la cumbre deja “propuestas muy interesantes” aparte de las infraestructuras; Raúl Rodríguez celebra que se atienda la realidad transfronteriza con “el flujo” de trabajadores que pasa, cada día, de un lado a otro; y José Manuel Pilo defiende “que se eliminen barreras” en el entorno.

E Un horizonte reivindicativo. Independientemente del valor que se le dé a lo acordado en la cumbre, los alcaldes plantean un futuro reivindicativo para pedir que el Gobierno de España y, en algunos casos, el autonómico, cumplan con la hoja de ruta prevista. Así lo afirma Raúl Rodríguez, desde Bermillo de Sayago: “Estaremos vigilantes, porque hay dudas sobre si esto se hará”. También promete batalla con la Junta José Fernández si no se implica en las tareas de su competencia, y con el propio Ejecutivo socialista, ya a nivel interno. José Manuel Pilo añade otra reclamación: “No se nos puede dejar al margen; no hay que hacer planes sin contar con los alcaldes”.