Ana María Rodríguez es la autora de “Urraca y el gran secreto”, presentado hace unos días en Zamora y en el que aborda la vinculación entre este personaje histórico y el cáliz de San Isidoro, considerado como el posible Santo Grial.

–¿Por qué ha elegido a la reina doña Urraca como protagonista de este libro?

–Es una protagonista y un personaje histórico importante en Zamora, pero también es relevante en mi tierra, que es León. Urraca era la hija de Fernando I y de doña Sancha, los reyes de León. Doña Urraca estaba muy involucrada con el reino de León. Nació en León y está enterrada en la basílica de San Isidoro de León. Heredó el ducado de Zamora por parte de su padre y lo defendió con todo el tesón del mundo. Urraca es ese personaje que hizo mucho por León pero su gran título es ser Urraca de Zamora y hay una parte del cuento dedicada a cuando defiende Zamora del asedio de su propio hermano.

–¿Cómo surge la idea de retomar la trayectoria histórica de este personaje en un cuento?

–Yo decido escribir este libro a raíz de las investigaciones de Margarita Torres, una de las medievalistas más importantes de León, sobre el cáliz de doña Urraca que hay en el museo de San Isidoro, que antes no se custodiaba mucho ni se le daba demasiada importancia. Primero encuentran un cofre de oro en San Isidoro con una cavidad muy pequeña, que viene de Egipto. Se van al Cairo y encuentran dos papiros muy importantes. En uno de ellos dice que un califa había saqueado la santa iglesia de Jerusalén y se llevó todo lo que había allí, incluido el cáliz. Hubo hambruna y epidemias y pidió ayuda. El único que acudió a ayudarle fue el emir de Denia, de España. A cambio de su ayuda, llegó con barcos llenos de víveres, lo único que le pide es esa copita de murrina, que no tiene ningún valor, para regalárselo al padre de Urraca, Fernando I, porque se dice que es la copa en la que bebió Jesucristo en la última cena, es decir, el Santo Grial. Así, ese copa viaja 5.000 kilómetros, aunque antes vive varias aventuras.

–¿Qué aventuras vive a lo largo de este extenso viaje?

–Antes de que llegue a su destino, el sultán Saladino, uno de los más importantes del mundo islámico, tiene a su hija muy enferma y oye hablar de esa copa, que le dicen que es mágica y tiene poderes curativos. Se la pide al emir de Denia, que se niega a dársela pero accede a darle un cachito. Todo esto aparece reflejado en los papiros que se conservan en Egipto. Cuando Margarita Torres llega a León y empieza a investigar donde se encuentran esa copita de murrina, descubre que el cáliz de doña Urraca está compuesto por dos copas que han sido recubiertas con joyas y a las que además les falta un trocito. Todo coincide y es cuando se empieza a decir que el Santo Grial está en León y es la copa de doña Urraca. Ese es el gran secreto al que alude el título del libro. Lo que también incluyo en el cuento es que Fernando I le dijo a doña Urraca que guardara bien ese cáliz porque si se descubría que era el Santo Grial podía haber hasta cruzadas para conseguirlo.

–Toda la historia recogida en el cuento, ¿está basada en acontecimientos históricos reales?

–Casi todo. También cuento desde que doña Urraca era pequeñita y como no hay mucha documentación los cuentistas tenemos la licencia de inventarnos un poquito el personaje, pero a partir de ahí todo está constatado y es real. La parte ficticia es cuando era niña y cuento que tiene curiosidad por saber cosas, algo que utilizo para contar como era el mundo antiguamente. Entiendo que la mejor forma de explicar historia es a través del lenguaje de los cuentos, es la manera de que, tanto niños como mayores, podemos comprender todo lo que ha pasado.

–El libro se dirige no solo a público infantil, sino también adulto, ¿cómo abarca ambos perfiles?

–Realmente va más dirigido al público adulto y juvenil. Los niños se enamoran de las ilustraciones porque son preciosas y la historia está contada de una manera muy asequible para los niños, para que entiendan quién era doña Urraca, su padre Fernando I y, en general, la historia medieval tan fuerte y tan entrañable que tenemos.

–¿Qué novedades aporta la presentación del libro en formato audiocuento?

–Se puede descargar a través de la página web, editorialpendula.es, y a través de las postales, que son más baratas que el libro. Llevan unos códigos QR de cada uno de los capítulos. El libro está grabado por una de las voces más bonitas de doblaje que tenemos, Alba María Castaño, que tiene una voz preciosa. El formato audiolibro está funcionando mucho, lo que puede afectar a las librerías, pero también pueden vender este nuevo formato igual que los libros. Ha subido mucho la venta de audiolibros desde el confinamiento porque te permite no tener que ir a comprarlo ni tocarlo. Es muy cómodo porque puedes estar limpiando, cocinando o viajando mientras te cuentan una historia. Pero el papel tiene que seguir estando ahí. No quiere decir que los audiolibros vayan a desterrar a los libros, que es el mundo más mágico que existe, pero es verdad que están ganando mucha audiencia.