El Ayuntamiento de Zamora sustituirá la cruz que “rememoraba a los caídos” en el cementerio de San Atilano por otra de nueva creación, que correrá a cargo de José Luis Alonso Coomonte. Así lo anunció este domingo el alcalde de la ciudad, Francisco Guarido, que explicó que, más allá de otras cuestiones, el elemento actual tiene un “importante grado de deterioro”, debido a los materiales de pésima calidad que se escondían debajo de revestimiento de granito, por lo que su derribo se acometerá en los próximos días.

El alcalde recordó que la cruz está instalada en el cementerio desde el año 2010, tras ser desprovista de la simbología franquista que tenía durante su etapa en la zona de San Martín: “Desde entonces, ha estado ahí sin pena ni gloria”, señaló Francisco Guarido, que subrayó que los técnicos municipales respaldan la decisión de derribarla: “Una vez se ha retirado la placa de granito, lo que está debajo deja patente que no se puede mantener”, aclaró el responsable de IU.

El Ayuntamiento prevé instalar un recuerdo a los represaliados republicanos

De este modo, la nueva cruz de Coomonte se situará en el mismo lugar y será “simplemente una obra de arte que realzará el cementerio, siempre dentro del respeto que estos lugares merecen”, según aseguró Francisco Guarido.

Esta sustitución de una cruz por otra generó un cierto malestar ayer entre algunos colectivos. Por ejemplo, desde Juventudes Socialistas de Zamora, lamentaron que el Ayuntamiento no haya aprovechado la ocasión para optar por un símbolo laico o para erigir un memorial en recuerdo a los represaliados republicanos que yacen en el entorno del camposanto.

En el mismo sentido, Eduardo Martín, del Foro por la Memoria de Zamora, lamentó la idea del equipo de Gobierno de Izquierda Unida, a pesar de la elección de “un reputado artista” como Coomonte para la talla de una nueva cruz: “Nosotros pedimos un memorial con los nombres y apellidos de las víctimas”, insistió.

Guarido aboga por que imperen “la tolerancia y la convivencia” en el camposanto

Ante estas voces críticas, Guarido quiso aclarar que la creación de ese memorial no tiene nada que ver con el asunto de la cruz, y confirmó que el Ayuntamiento tiene la intención de homenajear a los represaliados de la dictadura, y de instalar un recuerdo en la zona del osario de San Atilano.

Más allá de esto, el alcalde hizo una defensa de “la tolerancia y la convivencia”, y pidió que no se mezclen las cosas: “Hay que gobernar para todos”, advirtió el responsable de Izquierda Unida, que apeló a una mayoritaria sensibilidad católica en el cementerio, pero que recordó también que se han instalado sepulturas para musulmanes, en aras de tener en cuenta la diversidad de cultos.

Finalmente, Francisco Guarido remarcó que la nueva cruz de Coomonte será “completamente neutra”, e insistió en que “todo es compatible”. Además, el alcalde dejó patente que su equipo de Gobierno ha llevado acciones de diferente índole en relación a la memoria histórica desde que accedió a la Alcaldía en el año 2015.