Sucesos en Zamora

ESTAFAS EN INTERNET | La Policía resuelve en Zamora denuncias que superan el millón de euros perdidos

La Unidad de Delitos Informáticos de Zamora investiga más 500 denuncias al año y las víctimas han llegado a perder 200.000 euros

El grupo de la Unidad de Delitos Informáticos analizan los datos sobre una investigación en su despacho de la Comisaría de Zamora.

El grupo de la Unidad de Delitos Informáticos analizan los datos sobre una investigación en su despacho de la Comisaría de Zamora. / Miguel Ángel Lorenzo

Más de un millón de euros han perdido las víctimas de ciberdelincuencia en la capital cuyas denuncias han logrado resolver los tres policías nacionales de la Unidad de Delitos Informáticos de la Comisaría de Zamora. La agente nacional, la subinspectora y el inspector que forman el equipo han investigado más de medio millar de delitos ocurridos en el mundo virtual, ciberdelitos, en los que el grupo organizado utiliza las redes sociales y correos electrónicos para obtener un beneficio.

"El 90% de esos casos son estafas, delitos contra el patrimonio con engaño de todo tipo. Las más comunes son bancarias, por compras, por inversiones", explica el jefe de la Unidad que se encarga de rastrear a la organización de ciberdelincuencia está detrás y que, por lo general, tiene a sus integrantes en países en los que resulta muy difícil investigar por no disponer de convenios de colaboración policial.

La subinspectora trabaja en unas diligencias policiales sobre una denuncia. | Jose Luis Fernández

La subinspectora trabaja en unas diligencias policiales sobre una denuncia. / Miguel Ángel Lorenzo

Pero los ciberdelincuentes "siempre dejan un rastro, el dato técnico del IP o un perfil en la red social; y otro económico que podemos seguir. Toda investigación de estos delitos tiene dos vías: el perfil técnico y el dato económico", son los datos objetivos, "el rastro que deja el dinero" en Internet, agrega el jefe de esta Unidad especializada que trabaja con Europol e Interpol.

En esa búsqueda, se incluye el análisis de conversaciones de mensajería (por SMS, Facebook, Instragram o TikTok) y correo electrónico; y del camino que sigue en Internet la operación que la víctima ha realizado. Operaciones a las que los ciberdelincuentes le derivan en sus mensajes, sus correos electrónicos o sus conversaciones telefónicas. Se trata de enlaces (links) que conducen a plataformas creadas exprofeso por la banda criminal para enviar dinero, realizar compras con datos bancarios de las tarjetas o realizar transacciones de criptomonedas.

Quienes caen terminan comprando de forma fraudulenta. En el caso de las criptomonedas, como el bitcoin, la más conocida, se remite al inversor a "intercambiadores (exchanger) de segunda o tercera categoría de empresas que existen" pero ofrecen un enlace en el que se perpetra esa estafa. "Cuando el inversor realiza la transferencia para pagar esa moneda virtual, está enviando su dinero a un banco que tiene su sede en el extranjero en paraísos fiscales donde los bancos no tienen obligación de dar información cuando se la requiere la policía". Las fluctuaciones del valor de esa moneda virtual, que sospechosamente siempre son al alza, también las ve en una página web que el grupo delictivo crea ex profeso para ir incrementando el valor de esa estafa que ya ha puesto en marcha.

En Zamora, hay quien ha llegado a perder cantidades superiores a los 200.000 euros con estas inversiones en moneda virtual, "que es intangible", recuerda el jefe de al Unidad de Delitos Informáticos, quien advierte que es preciso tener un asesor o conocimientos suficientes como para no caer en esa trampa, que no deja de ser un timo similar a la tradicional tocomocho. Las víctimas suelen ser personas mayores y con dinero, gente que no tiene conocimientos en inversiones virtuales ni informáticos.

Comprobar antes de clicar

La comprobación de esos enlaces que envían al teléfono móvil con anuncios de famosos que parecen haber aumentado su patrimonio con inversiones en bitcoins, por ejemplo, son una estafa que también se investiga en Zamora, donde hay víctimas, es esencial para no caer en esas tramas. Meter el enlace o el link del anuncio en el buscador de Google antes de clicar servirá para abrir los ojos, para sortear las gangas falsas de marcas muy conocidas, "nunca hay que comprar en las páginas no oficiales", indican desde este equipo policial.

Desconfiar de algunos de los anuncios que aparecen en páginas como Wallapop o Milanuncios, de esos chollos, resulta también importante, y no facilitar nunca los datos de las tarjetas, ni el número, ni el código de verificación trasero, ni fotocopias del DNI, que se usan para abrir las cuentas bancarias que después serán usadas para estafar en Internet.Se recomienda comprar con tarjetas virtuales o de recarga para que no llevan aparejadas los datos bancarios y personales.

Bajo ningún concepto hay que responder a correos o mensajes que parecen ser de nuestra entidad financiera o empredas con las que se tiene contratada la luz, el agua o el gas, "ya tiene esas claves y esos datos, nunca los pedirán", al igual que tampoco lo hará Hacienda u otro organismo estatal o autonómico.

El típico mensaje tipo "tu paquete ya ha llegado" que llega con un link para terminar el proceso de entrega hay que ignorarlo "aunque se esté esperando alguno". Detrás hay un intento de captar datos para realizar una estafa. A veces, los ciberdelincuentes han comprado datos de cientos o de miles de personas, hackeados a empresas, usan esos datos para lanzar ese tipo de mensajes de forma masiva", advierten desde esta Unidad. Siempre cae alguien.

La estafa más común, el phishing, parte de la obtención ilícita de datos para entrar en contacto con la persona a la que tratarán de engañar para lo que suplantarán a su entidad financiera, a la empresa de servicios públicos para pedir datos bancarios y realizar cargos en sus cuentas de ahorro.

El hijo en apuros es una de las estafas más comunes y de las más sencillas de evitar, solo hay que devolver la llamada para ver si realmente está en apuros. La primera reacción de la víctima es enviar el bizum sin detenerse a pensar que si al hijo o la hija le envía un mensaje de móvil diciéndole que se ha quedado sin móvil y que le haga un ingreso, lo lógico es que no estuviera enviando un SMS o un WhatasApp con su propio número. Hasta 12.000 euros llegó a perder una persona que denunció en la Comisaría de Zamora. La rapidez en la denuncia es fundamental para resolver el caso.

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